¡Hola a todos!
Hay dulces clásicos que nunca fallan, como las palmeras de hojaldre....¿quién no se atiborra de estos dulcecitos? y más cuando son pequeñitas....son como las Pringles, cuando haces pop ya no hay stop. Ya me pasaba de pequeña cuando mi madre me compraba el famoso paquete de mini palmeritas Princesa...cuando probé las caseras me quería morir y ahora que las hago en casa.....recién sacadas del horno no tienen precio, de verdad que se nota mucho la diferencia de las que venden por ahí, incluso las congeladas que puedes hornear....si le dedicas un ratito de tiempo puedes ofrecer una merienda para no olvidar a tus invitados, no hace falta ningún pastel relleno de mil cremas (aunque según la ocasión claro...). Pues aquí os enseño como quedaron las últimas que hice:
Una vez enfriaditas, pensé en aquellas otras palmeritas cubiertas de chocolate que me compraba y lloraba de felicidad....así que dije...aquí no termina la cosa, vamos a ello pero con un toque algo original ¿no? porque fusionar lo clásico con lo moderno tampoco está nada mal...así que cubrí algunas palmeritas con chocolate negro y le di un toque de color con chocolate naranja y sabor del mismo.....no os puedo describir el sentimiento que tuve al notar esa combinación de sabores, palmetitas clásicas recién hechas, con chocolate puro y un toque de sabor a naranja.....¡uuuuuuuuufff uuuuufff y uuuufffffffff!
Pues nada, otra cosa que no falla, si es que los clásicos son clásicos por algo....;p
Espero hacer pronto y que lo podáis ver.
¡Un beso a todos!
Hay dulces clásicos que nunca fallan, como las palmeras de hojaldre....¿quién no se atiborra de estos dulcecitos? y más cuando son pequeñitas....son como las Pringles, cuando haces pop ya no hay stop. Ya me pasaba de pequeña cuando mi madre me compraba el famoso paquete de mini palmeritas Princesa...cuando probé las caseras me quería morir y ahora que las hago en casa.....recién sacadas del horno no tienen precio, de verdad que se nota mucho la diferencia de las que venden por ahí, incluso las congeladas que puedes hornear....si le dedicas un ratito de tiempo puedes ofrecer una merienda para no olvidar a tus invitados, no hace falta ningún pastel relleno de mil cremas (aunque según la ocasión claro...). Pues aquí os enseño como quedaron las últimas que hice:
Una vez enfriaditas, pensé en aquellas otras palmeritas cubiertas de chocolate que me compraba y lloraba de felicidad....así que dije...aquí no termina la cosa, vamos a ello pero con un toque algo original ¿no? porque fusionar lo clásico con lo moderno tampoco está nada mal...así que cubrí algunas palmeritas con chocolate negro y le di un toque de color con chocolate naranja y sabor del mismo.....no os puedo describir el sentimiento que tuve al notar esa combinación de sabores, palmetitas clásicas recién hechas, con chocolate puro y un toque de sabor a naranja.....¡uuuuuuuuufff uuuuufff y uuuufffffffff!
Espero hacer pronto y que lo podáis ver.
¡Un beso a todos!
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